Gestionar con éxito un proyecto puede ser a menudo un reto incluso para un gestor experimentado. Desde la planificación inicial hasta la ejecución final de los proyectos, hay muchas dificultades a las que la gestión debe saber enfrentarse. Puede tratarse de un gran problema que nos mantenga despiertos toda la noche o de una cuestión que al principio no parecía importante. Sin embargo, en la mayoría de los casos, estas situaciones tienden a repetirse.

Echemos un vistazo a los escollos más comunes a los que nos enfrentamos en la gestión de proyectos:

1. Incumplimiento de plazos

Las dificultades para cumplir los plazos son quizá el problema más común en las empresas. Lo vemos hoy y todos los días. La dirección quiere poner en marcha demasiados proyectos, pero faltan empleados que consigan hacer su trabajo a tiempo y realmente bien. Otra razón, sin embargo, puede ser una estimación demasiado optimista del plazo, que no puede cumplirse en la realidad.

2. Comunicación deficiente o insuficiente

La comunicación es la clave del éxito. En la gestión de proyectos, es el alfa y el omega. Una mala comunicación o una información incorrecta o incompleta pueden causar complicaciones en la ejecución de los proyectos. Esto se aplica no sólo a la comunicación con la alta dirección o los clientes, sino también a la comunicación con los miembros del equipo.

3. 3. Factor humano

La falta de interés de los empleados, la descoordinación del equipo, las disputas interpersonales o la escasa motivación influyen en el avance del proyecto. Podemos tener empleados cualificados que hacen su trabajo al 100%, pero a veces los equipos del proyecto no coinciden y no son tan productivos (no pueden cooperar eficazmente) o no tienen ideas originales. Es importante que los miembros del proyecto se complementen en todo y formen un grupo que sea más fuerte estando juntos que individualmente.  

4. Especificación poco clara del proyecto

¿Qué se quiere conseguir realmente? Un objetivo mal determinado puede frustrar el éxito de la gestión del proyecto, por muy bueno que sea. A menos que tengamos una intención clara, no podemos esperar obtener el mejor resultado.

5. Mala planificación del proyecto

El último riesgo en la gestión de proyectos que hemos seleccionado es una mala planificación del proyecto. Si planificamos mal cómo abordar los pasos parciales, difícilmente conseguiremos llevar a buen término todo el encargo. En este caso, debemos realizar comprobaciones periódicas y supervisar todos los pasos del procedimiento de principio a fin.

¿Qué problemas encuentra en la gestión de proyectos?